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¿Cómo entender fácilmente qué es la sombra?

Hagamos de cuenta que te ves forzado/a a mudarte de tu propia casa a la casa de tu suegra.

Todas tus pertenencias no van a poder estar desplegadas en su casa, por lo tanto – muy a tu pesar – algunas de ellas van a tener que ir directo al sótano.

Ese almohadón con funda de mariposa colorida … al sótano.

La ropa interior “impresentable” …. Al sótano.

Todo aquello que “no encaja “ con este nuevo contexto… ¡¡¡al sótano!!!

Y así pasa el tiempo, y te acostumbras a encajar en esa casa que no se siente totalmente tuya, porque tus pertenencias, aquello que definía la identidad de tu hogar y tu vida allí… fueron puestos a la sombra.

Pero estas cosas ; desde el hermoso almohadón que enamoraría a cualquiera, hasta la ropa interior impresentable SON PARTE TUYA.

Con el paso del tiempo vamos olvidando todo aquello abandonado en el sótano y vamos entrando en la ilusión de que somos sólo aquello que mostramos.

Pero llega el día en el que algo empieza a “oler mal” , y miras a la superficie, a tu alrededor y nada parecería estar mal… y te das cuenta que “hay que bajar a limpiar el sótano”…

¡Qué miedo! Años sin visitar ese lugar (metafórico o real) …¡hay posibilidad de encontrarnos con cualquier clase de alimañas! ¡Telarañas! ¡Quién sabe qué puede haber allí…!

Pero la situación “en la superficie” se está haciendo insostenible. Echás la culpa a tu marido/mujer por el “olor rancio” que sentís, no sabes por qué te sentís perturbada/o de sobremanera… y mirás a la puerta que va al sótano y una fuerza aterradora pero a la vez tremendamente atrayente te llevan en esa dirección.

Te armas de valor, agarras una linterna (o un buen terapeuta)… y empezás a bajar… escaloncito por escaloncito…

Y con cada escalón que bajas… una anticipación hacia el terror se mezcla con una rara sensación de alivio y familiaridad… Hmmm interesante.

Y encontrás alguna que otra telaraña, encontrás no solamente algún que otro bichito… también te encontrás con muchísimos elementos que te definían y hacían feliz y que dejaste en el camino. ¡¡¡Encontrás tu amado almohadón!!

El trabajo es entonces, limpiar las telarañas, ahuyentar a los bichitos, y traerte a la superficie aquellas cosas que amas y que te hacen ser MÁS VOS.

Entonces subís a superficie, almohadón hermoso en mano, y no te importa lo que vayan a decir de él. Lo ubicas en tu espacio favorito de la casa y como vos decidís amarlo… todos lo aman también.

En este tonto ejemplo trato de mostrarte de qué se trata la sombra. La sombra son aquellos aspectos negados de nosotros mismos que – en una instancia muy temprana – y con el fin de “encajar” en un sistema familiar, social, cultural, fuimos “enviando al sótano”.

Cuando hablamos de sombra no hablamos necesariamente de “aspectos impresentables y siniestros” sino todo lo contrario… estamos hablando de que muy posiblemente haya tesoros maravillosos ocultos, que olvidaste que tenías y con los que necesitas tomar contacto para ser “cada día más vos”.

Alguna parte tuya sabe que por algún lado están esos tesoros, pero al haber elegido “encajar para ser aceptado” los negaste … y es este recuerdo el que “empieza a hacerse sentir” y en una primera instancia le otorgas una connotación negativa; y cada vez que lo ves reflejado en otros utilizas el recurso de despreciarlo, porque el dolor de aceptar que dejaste atrás partes tuyas es insoportable.

¿Y cómo saber cuál es mi sombra?

El trabajo con la sombra comienza en el momento que personas, situaciones o estímulos generan en nosotros una reacción desmedida: Por ejemplo podés lidiar con una persona que te saca de quicio y enunciar: “este tipo es un soberbio, sabelotodo insoportable”. Y tus amigos pueden decirte “ay a mi no me parece, ¿en serio lo sentís así?”

Knock knock… la sombra está golpeando tu puerta. Momento de bajar al sótano.

¿Cómo hacemos para descubrir el tesoro detrás de aquello que vemos cómo repelente?

Transformando el veneno en medicina, preguntándonos “¿si yo extrajera la “esencia” homeopática de ´soberbia y sabelotodo´ que tendría en mis manos? … probablemente la cualidad de ser seguro de vos mismo y poder expresarte sin miedos a sostener tu punto de vista. Esa capacidad quedó en el sótano pudriéndose y empieza a manifestarse en tu entorno generándote molestia para que vayas a liberarla y usarla a tu favor.

¡Imaginate cuántos tesoros te están esperando en ese lugar al que tenés miedo de mirar!

Un solo artículo no alcanza para abordar este tema, pero quería darte una analogía lo más gráfica posible para que puedas comprender qué significa la sombra y cómo mirando nuestra sombra podemos encontrar nuestra propia luz.

Espero te haya servido. Nos vemos!!

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