Me escuchas?
Muchas veces nos devanamos los sesos pensando en las palabras correctas que vamos a pronunciar, para impactar, seducir, convencer e impresionar. Pero pocas veces nos detenemos a aceptar que más allá del libreto que tenemos en mente y de las historias que nos contamos, “del otro lado” hay otros a quienes sólo podremos conocer y entender si logramos escuchar.
Hay una gran diferencia entre oír y escuchar… Una cosa es estar esperando que “cese el sonido para comenzar a hablar” y otra es prestar atención consciente y amorosa para poder comprender de la mejor manera posible el mensaje que se nos transmite.
Escuchar implicar ver
Cuando estamos escuchando atentamente, el 100% de nuestra energía está puesta en esa escucha. En parte “escuchamos desde la vista” observando detenidamente el lenguaje corporal, la postura, la cadencia de nuestro interlocutor.
Otro tipo de observación y escucha importante que debemos realizar implica las palabras que utiliza nuestro interlocutor: hay muchas generalizaciones o absolutismos? (todas las personas me dicen que estoy rara; siempre que me pasa esto me duele la cabeza etc), existe la posibilidad de que la persona nos brinde información más específica?
Estate interesado en escuchar en lugar de querer ser interesante al hablar
Estar interesado genuinamente en el otro y lo que tiene para decir es la mejor forma de generar un rapport y clima de apertura. Para eso debemos trabajar en desarrollar nuestra curiosidad, querer saber de los demás, cómo se sienten, qué cosas le importan, que piensan etc.
Cómo podemos garantizar que podamos escuchar realmente a quien tenemos frente?
Trabajando previamente en no asociarnos con lo que se nos dice: si cada palabra que el otro transmite me la tomo personal, toda mi subjetividad va a entrar en el juego, no voy a poder comprender “desde donde “me está hablando el otro y voy a perder atención pensando más en mi defensa y respuesta que en lo que realmente le sucede al otro.
Otra cosa que es fundamental tener en cuenta es que en la medida que me enfoco en el otro, en comprenderlo y en abrirme a recibir lo que tiene para decir, se reduce muchísimo nuestro stress de “devolver eficientemente”.
Es hora de experimentar: te invito a que busques alguna persona con quien charlar acerca de una situación que en una escala de 1-10 te involucre personalmente a un nivel 5-6; no más.
- Enfocate en interesarte por esa persona
- Centra el 100% de tu atención en el/ella
- Elimina distracciones
- Observa su postura, cadencia, velocidad
- Pregunta lo que necesites hasta asegurarte que entendiste lo que te están contando.No tengas miedo a repreguntar hasta entender exactamente.
- Evalua cuan profunda fue la conexión con esta persona, si te sentiste comodo al hacerlo, y anda practicando regularmente , avanzando a situaciones cada vez más cercanas y en las que estes mas involucrado emocionalmente.
- La clave de la comunicación es aprender a leer al otro. Y una manera de leerlo es escucharlo con todos nuestros sentidos alerta.
Éxitos!