DEJAR ESPACIO PARA LO NUEVO
Queda claro que para llevar adelante la vida que deseamos, necesitamos energía, física y mental. Podemos tener todo el tiempo del mundo pero si nuestra cabeza esta atosigada de pensamientos , si nuestro ambiente está atiborrado de cosas, si nuestro corazón aún no logra despedir viejas presencias, nuestra energía se va en sostener todo eso y no quedan “unidades de energía disponibles” para encarar lo nuevo, lo que deseamos alcanzar.
Es por eso que es fundamental que previo a aventurarnos en lo nuevo, hagamos una suerte de “limpieza” de aquello que ya no es funcional a nuestras vidas en todos los planos.
En este artículo veremos cómo comenzar a ganar “unidades de energía” dejando atrás cuestiones del plano más material o físico y en la próxima entrega veremos cómo trabajar en dejar atrás cuestiones del plano emocional relacionado a personas y experiencias.
Todo está unido y no hay forma de separar tajantemente el mundo material del emocional, sino no existirían las personas acumuladoras, que lo único que desean es conservar recuerdos , emociones y sentimientos de “tiempos felices” a través de infinidad de objetos que los simbolizan.
De todas maneras, a pesar de las incomodidades que pueda generar, lograr un orden en el plano físico, nos va a reflejar indefectiblemente un orden en el plano mental y emocional. Como es adentro es afuera y como es afuera es adentro.
Cuando dejamos “asuntos sin cerrar” en cualquier plano, irradiamos el mensaje de “no estoy listo para recibir más”. Debemos limpiar nuestro pasado y abrir los brazos a la abundancia de un futuro alineado a nuestros sueños en pensamiento, palabra y acción.
Comencemos con la limpieza de aquellas cuestiones, pendientes e inconclusas en nuestra vida diaria, aquellas cosas que vemos al pasar, nos irritan y nos quitan energía.
18 ASUNTOS A LIMPIAR ANTES DE AVANZAR
Observa esta lista de 18 items , marcá aquellas que corresponden a asuntos que deberías limpiar, tirar, delegar o soltar.
- Tareas laborales pendientes.
- Promesas aún no cumplidas.
- Deudas y compromisos económicos.
- Placards y cajones llenos de ropa que ya no usas.
- Garage o cualquier otro ambiente desordenado y lleno de cosas que ya no sirven.
- Facturas y papeles contables desperdigados y sin ordenar.
- Herramientas o electrodomésticos rotos.
- Un auto sucio y lleno de desorden.
- Mantenimiento del auto, moto o bicicleta.
- Computadoras sin back up o con archivos desordenados.
- Escritorio desordenado y lleno de papeles que ya no sirven, lapiceras que no funcionan en el porta lápices.
- Ropa que necesita ser arreglada o llevada a arreglar o planchar.
- Fotos que nunca tuvieron álbum.
- Relaciones con charlas pendientes, no cerradas, con resentimientos.
- Personas que necesitas perdonar o que te perdonen.
- Tiempo con gente a la que le prometiste encuentros.
- Proyectos inconclusos o no revisados.
- Feedbacks, comentarios y devoluciones que no pedimos a determinadas personas.
- Elegí de a tres, empezando por las que más energía te roban y resolvelas una a una durante la semana.
En poco más de un mes vas a haber liberado prácticamente el 50% de tu “papelera de reciclaje” y vas a notar muchísima más claridad, enfoque, energía y determinación.
El efecto que tienen los pendientes y lo no cerrado es también la sensación de “si no puedo con esto cómo voy a poder con lo otro”?. Tenemos que cerrar asuntos, círculos, relaciones para poder brindar nuestra energía completa a aquello que deseamos atraer y vivir.
Probalo y contame cómo te fue.