Compasión o transgresión de límites?
Llegamos a creer que al ser sensibles tenemos la capacidad de comprender el dolor del otro, de poder ver el potencial en el otro y de saber ponernos en su lugar ; y nada de esto es mentira. La sensibilidad emocional nos da ese tremendo regalo; que mal regulado puede convertirse en un arma de doble filo.
Entonces nos cruzamos con personas que se encuentran permanentemente en estados emocionales poco regulados, que “piden” de alguna forma de nuestra energía para poder regularse. Y si nosotros no sabemos “regular nuestro don empático y compasivo” podemos llegar ser tomados por los famosos “vampiros energéticos”.
Cuando una persona tiene la capacidad de poder sentir y ver que el otro también es un ser humano que hace lo que puede y que tiene el potencial de cambiar , pero al mismo tiempo no logra auto preservarse, las consecuencias de “la entrega emocional total” puede costarle muy caro.
Al no querer que los demás se enojen, o se ofendan, aceptamos una incondicionalidad emocional que atenta contra nuestra propia integridad.
Entonces cómo podemos estar presentes en la vida de los demás acompañando y sintiendo su dolor y al mismo tiempo preservando nuestra individualidad sin perdernos en su mar emocional?
A través de los límites.
No nos es “simpático” poner límites; de hecho en cantidad de sesiones que he tenido a lo largo de mi carrera con mis consultantes puedo ver que poner límites es una de las tareas que más cuesta.
Pero si tuviéramos en cuenta que poner límite puede resultar incómodo en el largo plazo pero altamente sanador para ambas partes en el largo plazo seguramente lograríamos manejarnos de otra manera.
El límite es algo muy subjetivo; tiene que ver con lo que “está bien y está mal” para cada uno de nosotros; tiene que ver con no descuidar nuestra integridad y nuestras prioridades, tiene que ver con defender nuestro auto respeto ante todo.
Para eso, tenemos que saber exactamente qué queremos, qué es importante para nosotros y más allá de ser compasivos y empáticos, saber cuál es el punto en el cuál se comienza a transgredir nuestro límite; y en saber poner el freno antes de cruzar esa delgada línea.
Cuando dejamos que otros traspasen nuestros límites en pos de ser generosos y compasivos terminamos cayendo en el enojo y el resentimiento.
Recordá que la primera y única vida que podés cambiar es la tuya. A través de establecer el límite el otro puede elegir el camino “fácil” del enojo y el victimismo o bien tomar tu límite como un primer impulso para auto observarse y decidir cambiar su propia vida.
Entonces, asumir que el otro está haciendo lo que puede, podemos ingresar en una dimensión de compasión. Al mismo tiempo conocer cuál es nuestro límite de tolerancia a la demanda, a la crítica, al juicio y a la queja ajena nos introduce en una dimensión de compasión , amor y respeto con nosotros mismos.
Entonces te pregunto: cuáles son los límites que podés establecer para mantenerte en tu integridad y poder asumir lo mejor del otro sin faltarte el respeto?
Nada puede sostenerse sin limites.
Si no tenemos un recipiente donde servir el agua, se va a derramar. Entonces no vamos a poder hidratarnos ni hidratar a otros. Nadie va a poder aprovechar el contenido sin los límites que lo contengan.
Sólo estableciendo nuestros límites podemos permitirnos asumir lo mejor de los demás y desarrollar la empatía necesaria para que sepan que no están solos sin caer en el resentimiento y el drenaje emocional.
Pero establecer tus límites requiere conocerte, defender tu espacio y saber qué querés para tu vida.
Así y sólo así vas a poder utilizar el maravilloso poder de tu sensibilidad para estar para otros sin drenarte y desgastarte.
Te dejo unas preguntas
- Te prestas a situaciones en las que sentís que estás vulnerando tu integridad en pos de satisfacer una demanda ajena?
- Cuál es la idea que tenés acerca de lo que puede pasar si ponés limite a ciertas personas?
- Qué es lo peor que podría pasar?
- Crees que podés dar lo mejor de vos si permitís que traspasen tus límites constantemente?
- Cuál es el primer limite que podés empezar a establecer YA MISMO? (Ejemplo respetar tus horarios de entrenamiento pase lo que pase) .
- Qué le dirías a una persona que se ofende porque te auto preservas?
- Vale la pena sostener en tu vida a alguien que no puede ver tus necesidades también?
Espero que este artículo te haya servido.
Nos vemos!!